... Y LOS ESCRACHES.
EL término bancario de las llamadas "Preferidas" ó "Preferentes", es más que posible que hasta en mi pueblo haya víctimas del colosal engaño del comienzo de este siglo. La gran mentira de LAS PREFERENTES, precisa, como casi todos los engaños, la colaboración del engañado. El sistema, más ó menos consiste en hallar personas con escasos conocimientos financieros, algo relativamente fácil en sociedades complejas, las cuales acuden a los centros que más o menos lo fueron de confianza de toda la vida como por ejemplo lo han sido las Cajas de Ahorros por su mayor experiencia en tales disciplinas, tanto más cuanto las personas que las representan aparecen en la realidad cotidiana como respaldadas por la seriedad y el rigor, La parafernalia con que se adornan en detalles muy cuidados que contribuyen a dar la sensación de confianza, amén del de seguridad en cuanto a ser custodios de los bienes ajenos, dando la apariencia con signos externos de decoración que contribuyen al logro de los objetivos.
Las Cajas de Ahorros, que han vendido la inmensa mayor parte de las "Preferentes", han constituido la madriguera idónea para llevar a cabo la operación engañosa. En cada una de las Cajas que han intervenido en estas operaciones, se encontraría el avezados depredador que con artilugios sutiles de ganancias apetitosas, se abalanza sobre su presa como pieza idónea para conseguir sus fines. El Director de la entidad o equivalente, ya no era el asesor al que había acudido el inocente cliente a pedir consejo, sino el avispado vendedor del producto. Hasta es posible que éste no era más que el encargado de la captación de pasivos, con premio incluido, que desconocía los verdaderos fines de su misión. Él cumplía con lo ordenado.
El resultado de todo ello: los ESCRACHES, es decir, el derecho al pataleo.
EL término bancario de las llamadas "Preferidas" ó "Preferentes", es más que posible que hasta en mi pueblo haya víctimas del colosal engaño del comienzo de este siglo. La gran mentira de LAS PREFERENTES, precisa, como casi todos los engaños, la colaboración del engañado. El sistema, más ó menos consiste en hallar personas con escasos conocimientos financieros, algo relativamente fácil en sociedades complejas, las cuales acuden a los centros que más o menos lo fueron de confianza de toda la vida como por ejemplo lo han sido las Cajas de Ahorros por su mayor experiencia en tales disciplinas, tanto más cuanto las personas que las representan aparecen en la realidad cotidiana como respaldadas por la seriedad y el rigor, La parafernalia con que se adornan en detalles muy cuidados que contribuyen a dar la sensación de confianza, amén del de seguridad en cuanto a ser custodios de los bienes ajenos, dando la apariencia con signos externos de decoración que contribuyen al logro de los objetivos.
Las Cajas de Ahorros, que han vendido la inmensa mayor parte de las "Preferentes", han constituido la madriguera idónea para llevar a cabo la operación engañosa. En cada una de las Cajas que han intervenido en estas operaciones, se encontraría el avezados depredador que con artilugios sutiles de ganancias apetitosas, se abalanza sobre su presa como pieza idónea para conseguir sus fines. El Director de la entidad o equivalente, ya no era el asesor al que había acudido el inocente cliente a pedir consejo, sino el avispado vendedor del producto. Hasta es posible que éste no era más que el encargado de la captación de pasivos, con premio incluido, que desconocía los verdaderos fines de su misión. Él cumplía con lo ordenado.
El resultado de todo ello: los ESCRACHES, es decir, el derecho al pataleo.