... Y AQUÍ VAN MIS RAZONES.
Ciertamente cuando estábamos en la creencia de haber contribuido a desmitificar la presunta carga peyorativa de cualquier añadido a la designación nominativa de cualquier persona no coincidente con la inscripción registral, sea ésta civil o eclesiástica, y aquélla otra a la que me he referido como propia de cualquier hecho circunstancial u ocurrencia, por supuesto no siempre acertada y peligrosamente convertida después en algún caso por el retorcido uso en apodo, y lo que sería peor al decir de alguno, en riesgo de insulto, lamentablemente parece que nos hemos equivocado, según el discrepante, en nuestra apreciación. Lo siento. En todo caso, ahi tiene a disposición quien así opina, mi propio pseudónimo, para que, más pronto que tarde, inicie la campaña que preconiza. Sobran más referencias.
Ciertamente cuando estábamos en la creencia de haber contribuido a desmitificar la presunta carga peyorativa de cualquier añadido a la designación nominativa de cualquier persona no coincidente con la inscripción registral, sea ésta civil o eclesiástica, y aquélla otra a la que me he referido como propia de cualquier hecho circunstancial u ocurrencia, por supuesto no siempre acertada y peligrosamente convertida después en algún caso por el retorcido uso en apodo, y lo que sería peor al decir de alguno, en riesgo de insulto, lamentablemente parece que nos hemos equivocado, según el discrepante, en nuestra apreciación. Lo siento. En todo caso, ahi tiene a disposición quien así opina, mi propio pseudónimo, para que, más pronto que tarde, inicie la campaña que preconiza. Sobran más referencias.