RIPIOS DESDE EL CAÑO VIEJO; INTERROGANTES SIN RESPUESTA.
Yo me pregunto y repregunto: ¿Por qué se rebate en discordancia/, a los que, ausentes o en la distancia/, sin otras bagajes ni atributos/ que cantar en alabanza/ lo que de su pueblo no se supo,/ son objeto de ruin venganza/ trocando en burla de sus frutos.
¿Quién de los que así discrepan,/ reconocen sus maldades,/ sus mofas y sus befas,/ la malévola sátira,/ la estúpida gracieta,/ el recurso a viejas mañas/ o el placer de la "vendetta",/ que convierte en sucia chanza/ las falacias con que motejan?.
¿Quien de los que así predica/ erigiéndose en justiciero,/ ha olvidado en su tintero,/ a sabiendas y con malicia,/ que lo suyo no es justicia,/ sino aplauso rastrero/ de servil estulticia,/ expeliendo tontas risas/ de pájaro de mal agüero?.
¿Quién de verdad está aquí sobrando,/ si mirando y remirando/ el perfil del que lo proclama,/ sus hazañas son tan hueras/ y sus opiniones tan vanas,/ que sólo mente malsana/ engendra tal desafuero,/ siendo de escarnios reo,/ de tertulias cantamañanas/ y del coro cachondeo?.
¿Quien de los que aquí pontifica,/ aconsejando maneras,/ si tan sabio y gentil fuera,/ por qué no se identifica,/ y con vergüenza especifica/ que le sobra la tapadera/ que el peseudónimo facilita,/ y actuando de esta guisa/ y enarbolando esta bandera,/ tal gesto reconociera/ el fin que le justifica?.
Yo me pregunto y repregunto: ¿Por qué se rebate en discordancia/, a los que, ausentes o en la distancia/, sin otras bagajes ni atributos/ que cantar en alabanza/ lo que de su pueblo no se supo,/ son objeto de ruin venganza/ trocando en burla de sus frutos.
¿Quién de los que así discrepan,/ reconocen sus maldades,/ sus mofas y sus befas,/ la malévola sátira,/ la estúpida gracieta,/ el recurso a viejas mañas/ o el placer de la "vendetta",/ que convierte en sucia chanza/ las falacias con que motejan?.
¿Quien de los que así predica/ erigiéndose en justiciero,/ ha olvidado en su tintero,/ a sabiendas y con malicia,/ que lo suyo no es justicia,/ sino aplauso rastrero/ de servil estulticia,/ expeliendo tontas risas/ de pájaro de mal agüero?.
¿Quién de verdad está aquí sobrando,/ si mirando y remirando/ el perfil del que lo proclama,/ sus hazañas son tan hueras/ y sus opiniones tan vanas,/ que sólo mente malsana/ engendra tal desafuero,/ siendo de escarnios reo,/ de tertulias cantamañanas/ y del coro cachondeo?.
¿Quien de los que aquí pontifica,/ aconsejando maneras,/ si tan sabio y gentil fuera,/ por qué no se identifica,/ y con vergüenza especifica/ que le sobra la tapadera/ que el peseudónimo facilita,/ y actuando de esta guisa/ y enarbolando esta bandera,/ tal gesto reconociera/ el fin que le justifica?.