POVEDA DE LAS CINTAS: El Cordel....

El Cordel.

ALGO CON CIENTOS DE AÑOS DE HISTORIA QUE MERECE LA PENA RECORDAR EN POVEDA.

Desde tiempo inmemorial el llamado Cordel povedano ha existido como camino obligado de paso de ganado trashumante, cuyos orígenes se remontan nada menos que a la baja Edad Media a través de los oficios de la Mesta, organización que agrupaba a todos los ganaderos de Castilla, los cuales, en uso de los privilegios de carácter real conseguidos no sin las poderosas razones y alcabalas que cabe imaginar, les fue conferido para que se abrieran con el fin de facilitar el paso de los grandes rebaños de ovejas desde las tierras castellanas hasta las de Extremadura y regreso. Como los rebaños de entonces eran fundamentalmente de ovejas merinas, es posible que hasta la denominación orginaria de La Mesta tenga connotaciones con el aplicado a esta clase de ganado para distinguirlo de los demás.

El camino que tenemos a la vista en la foto de Adrián, tomada a las 2 de la tarde de un día abrasador del mes de agosto, según parece, es el que todos hemos conocido como camino de Riolobos, sin duda porque era el que nos llevaba hasta esta dehesa o alquería asi denominada como punto o hito más cercano, tomada en sentido inverso para que nuestro pequeño pueblo aparezca en lontananza con esa magnífica perspectiva, una de las más atrayentes, -o al menos a mí me lo parece-, de todas las que se pueden tomar sobre nuestro pueblo. Añoranzas de nuestra infancia. A su derecha, unos chopos solitarios que nacieron y crecieron al regazo de aquel arroyo que desde laderas más arriba de la huerta del señor Agustinillo, por cierto de riquísimas ciruelas, recibían agua de manantial suficiente para mantenerse erguidos a lo largo del año, y por lo que se ve, hasta nuestros días. ¡Lástima que desaparecieran todos los demás configurando un paisaje bien distinto del casi desértico que ahora aparece!.

El camino de Riolobos, o mejor dicho, lo que fue ruta de la Mesta Castellana, requiere una anchura de 45 varas y forma parte del grupo de las que partían de León, punto de partida de los ganados del norte que descendían hacia Extremadura por las provincias de Zamora, Salamanca y, finalmente, por las tierras de Béjar. Es una reliquia merecedora de conservarse con la indicación de sus orígenes aunque de ella sólo se recuerde su nombre: El Cordel. Con toda probabilidad existen o han existido documentos que acrediten la formación y fijación de su itinerario y las circunstancias que concurrieron para su iniciación. A su amparo sabríamos muchas más cosas de Poveda, pero esto... esto es otro cantar.

Hasta pronto, amigos/as.