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POVEDA DE LAS CINTAS: ... ¡Y EL PATRIOTA QUE LA SALVÓ!...

... ¡Y EL PATRIOTA QUE LA SALVÓ!

Habrá que quitarse el sombrero, recuperar la alegría, y vociferar la valentía de ese héroe en candelero, que sin coraza ni escudero, él solito con su limpia espada, al EFE puso en desbandada, al descubir los dasafueros, de aquella noche estrellada. Era la triste noche de aquel día, era la negra noche tenebrosa, era la de aquella gesta hermosa, que sólo un héroe salvaría, y así el Gran Sebi lograría, el que pusiera pies en polvorosa, ese EFE de la cosa, de cuya hazaña "arrepentía", y de este modo así vería, que más que muda, quedó rota.

La ocasión que no viera el día, la "fazaña" que quedó ignota, propició ocasión "fermosa" para transformarse en baldía. Hazaña de tal enjundia, gesta grande y bravía, empuje de valentía ó atributo de bien dotado, cuando los más desesperados, "acollonados" huían, con dos sablazos de su limpio espadón, el héroe Sabi que lo blandió, rompió el pánico que otros tenían y de pronto el "yu. yu" que para sí tenían... ¡adios, adios!. Sólo este hombre ejemplar, todo honor y todo hombría, "ipso-facto" lo arregló, sólo como él sabía, con su sobrada hidalguía y una arroba de pundonor.

¡Loor al héroe!.

¡Hasta pronto amigos/as!.