Veamos por qué. El día 23 de abril de 2008, yo me ví en la necesidad de dirigirme a una entusiasta del uso del pseudónimo que en uso y abuso del derecho de expresión, naturalmente a cara tapada, hube de decirle lo siguiente:
"SRA. SIEMPRE: Por alusiones: La primera vez que yo intervine en el foro de la anterior etapa, e igualmente en ésta, lo hice identificándome plenamente en acto de cortesía cuya respuesta, hasta aquí, ni se ha entendido, ni se ha correspondido, ni he visto que la cumpliera nadie más. En respuesta a este gesto de sinceridad por mi parte, y de falsedad por el individuo bajo cuyo pseudónimo sigue agazapado erigiéndose en pontífice del foro, de inmediato se sacó de la manga la siguiente descalificación: "como se nota que "EL" (aquí mi nombre de pila) ES UN *********. He ahí el origen del vocablo en primicia que usted usa. Huelga decir que sólo le faltó añadir el "alias" que se aplica a los delincuentes. La carga despectiva no exenta de mofa, befa, ludibrio y cachondeo que esa forma inicial de trato comporta, es evidente. Y la divulgación de todo ello con malicia, también. Él autor -y por tanto esta señora- sabían a quien se la dirigían. Cada vez que aquí aparece la solemne memez de su cita, conocida la intención, me merece el más absoluto desprecio. Hay por ahí otras frases de su cosecha, insidiosas y calumniosas casi siempre, jaleadas por algunos de sus palmeros cuyos efectos aún están por resolver. No se equivoque, Sra. Siempre. Atentamente le saluda"".
De estos hechos participaron en distintas ocasiones tres personas más que Lolita conoce muy bien. De haberse dado a conocer, ¿se hubieran atrevido?. ¿Necesito recordar textos, lugares y fechas?.
Afectuosamente...
"SRA. SIEMPRE: Por alusiones: La primera vez que yo intervine en el foro de la anterior etapa, e igualmente en ésta, lo hice identificándome plenamente en acto de cortesía cuya respuesta, hasta aquí, ni se ha entendido, ni se ha correspondido, ni he visto que la cumpliera nadie más. En respuesta a este gesto de sinceridad por mi parte, y de falsedad por el individuo bajo cuyo pseudónimo sigue agazapado erigiéndose en pontífice del foro, de inmediato se sacó de la manga la siguiente descalificación: "como se nota que "EL" (aquí mi nombre de pila) ES UN *********. He ahí el origen del vocablo en primicia que usted usa. Huelga decir que sólo le faltó añadir el "alias" que se aplica a los delincuentes. La carga despectiva no exenta de mofa, befa, ludibrio y cachondeo que esa forma inicial de trato comporta, es evidente. Y la divulgación de todo ello con malicia, también. Él autor -y por tanto esta señora- sabían a quien se la dirigían. Cada vez que aquí aparece la solemne memez de su cita, conocida la intención, me merece el más absoluto desprecio. Hay por ahí otras frases de su cosecha, insidiosas y calumniosas casi siempre, jaleadas por algunos de sus palmeros cuyos efectos aún están por resolver. No se equivoque, Sra. Siempre. Atentamente le saluda"".
De estos hechos participaron en distintas ocasiones tres personas más que Lolita conoce muy bien. De haberse dado a conocer, ¿se hubieran atrevido?. ¿Necesito recordar textos, lugares y fechas?.
Afectuosamente...