... ¡Y LA REALIDAD LISA Y MORONDA!.
Es de todo punto admirable y hasta cierto punto digno de admiración contemplar la copiosa afluencia de intervenciones que afloran a este foro povedano, es decir, todo un fenómeno sociológico que identifica la idiosincrasia de las gentes de nuestro pueblo, pequeño en habitantes pero no en inquietudes y contenidos, prolífico en imaginación y en ganas de dar señales de inquietud por lo cultural en algo tan noble como es el expresar pensamientos, sensaciones y, sobre todo, en intercomunicarse.
Cifras al canto: 1.200 mensajes, 520 fotografías (de entre ellas, el monstruo de Adrián aporta nada menos que 418, Sebi, 79 y manza, 23), y quizá lo más importante, 71 foreros se han "paseado"· por la pista en esta segunda etapa hasta al día de la fecha según las estadísticas. Busquen por toda la geografía nacional, y no digamos la regional, para saber quienes somos y donde nos encontramos, obviamente en los primeros lugares de las cifras relativas.
Por cierto, no quiero que me pase por alto el "jugosísimo" retrato de la estampa rural y povedana de hace ya algunos años que nos ha "regalado" el incombustible Adrían describiéndola con su peculiar estilo. La vieja calleja compartida en la que se desarrollaban las cotidianas tareas de convivencia de unos cuantos vecinos que tenían acceso a la misma, todos ellos de puerta trasera porque la "delantera" "deba" a calle sin mal no recuerdo, el chirriar del "chirrio" de Artemio y su precaución para saber colgar la merienda en lugar seguro, el mulo loco cuyo dueño era Bienvenido pero sólo Silvio sabía corregir, las aventuras y desventuras de Anastasio Pinto, fabricante de "ferraris" para uso agrícola, y tantas otras más cosas y peripecias camino de Carrevilla, amén de otras variopintas aventuras y desventuras cuyo relato no quiero reproducir para no repetirme, sincermente, me han hecho reir y sonreir a placer; y en otros, recordar aquellos tiempos con la coplilla "adrianera", duros, pero también sencillos y felices.
Seguramente que alguien se habrá preguntado qué tiene que ver todo esto con el título que encabeza estas reflexiones, pues sencillamente que estas singularidades, fabuladas o reales como la que precede, y algunos relatos más de parecida índole, más bien sólo coinciden en su autoría con la de esos contados povedanos que han hecho de su identidad la carta de presentacióna, elegante gesto que les avala y les dignifica. Cuando alguien se presenta en un lugar tan entrañable e íntimo donde todos fuimos bautizados, nos enseñaron las primeras letras, tomamos la primera comunión, jugamos a la pelota, a los bolos, a las "alumbradas", a los toros o al "cintillo, en suma, en un lugar como éste donde por cierto no nos hemos visto la cara, lo correcto, lo educado y lo sencillo, según yo lo entiendo, es presentarse identificándote si es que de verdad sientes lo povedano. Los sortilegios, las cábalas, los hechizos, los escarceos y las divagaciones, sin esa premisa, tiene no poco de hipocresía, y más bien parecen simples puros juegos florales, insulsos, superficiales y vacíos.
Al decir esto, me pregunto: ¿todos los que escriben en nuestro foro -con la excepción de Guadalajara que tan bien nos cae por simpática, afable, plenamente identificada como mexicana pero también como una povedana más- verdaderamente llevarán la carta de povedanía, directa o indirecta, todos los que aquí escriben, o bien alguien nos estará tomando el pelo usurpándola?. Nadie le cierra la puerta, por supuesto, pero decirlo es lo noble.
Saludos y un abrazo para los povedanos auténticos y un beso para las povedanas, incluida "guadalajara".
Es de todo punto admirable y hasta cierto punto digno de admiración contemplar la copiosa afluencia de intervenciones que afloran a este foro povedano, es decir, todo un fenómeno sociológico que identifica la idiosincrasia de las gentes de nuestro pueblo, pequeño en habitantes pero no en inquietudes y contenidos, prolífico en imaginación y en ganas de dar señales de inquietud por lo cultural en algo tan noble como es el expresar pensamientos, sensaciones y, sobre todo, en intercomunicarse.
Cifras al canto: 1.200 mensajes, 520 fotografías (de entre ellas, el monstruo de Adrián aporta nada menos que 418, Sebi, 79 y manza, 23), y quizá lo más importante, 71 foreros se han "paseado"· por la pista en esta segunda etapa hasta al día de la fecha según las estadísticas. Busquen por toda la geografía nacional, y no digamos la regional, para saber quienes somos y donde nos encontramos, obviamente en los primeros lugares de las cifras relativas.
Por cierto, no quiero que me pase por alto el "jugosísimo" retrato de la estampa rural y povedana de hace ya algunos años que nos ha "regalado" el incombustible Adrían describiéndola con su peculiar estilo. La vieja calleja compartida en la que se desarrollaban las cotidianas tareas de convivencia de unos cuantos vecinos que tenían acceso a la misma, todos ellos de puerta trasera porque la "delantera" "deba" a calle sin mal no recuerdo, el chirriar del "chirrio" de Artemio y su precaución para saber colgar la merienda en lugar seguro, el mulo loco cuyo dueño era Bienvenido pero sólo Silvio sabía corregir, las aventuras y desventuras de Anastasio Pinto, fabricante de "ferraris" para uso agrícola, y tantas otras más cosas y peripecias camino de Carrevilla, amén de otras variopintas aventuras y desventuras cuyo relato no quiero reproducir para no repetirme, sincermente, me han hecho reir y sonreir a placer; y en otros, recordar aquellos tiempos con la coplilla "adrianera", duros, pero también sencillos y felices.
Seguramente que alguien se habrá preguntado qué tiene que ver todo esto con el título que encabeza estas reflexiones, pues sencillamente que estas singularidades, fabuladas o reales como la que precede, y algunos relatos más de parecida índole, más bien sólo coinciden en su autoría con la de esos contados povedanos que han hecho de su identidad la carta de presentacióna, elegante gesto que les avala y les dignifica. Cuando alguien se presenta en un lugar tan entrañable e íntimo donde todos fuimos bautizados, nos enseñaron las primeras letras, tomamos la primera comunión, jugamos a la pelota, a los bolos, a las "alumbradas", a los toros o al "cintillo, en suma, en un lugar como éste donde por cierto no nos hemos visto la cara, lo correcto, lo educado y lo sencillo, según yo lo entiendo, es presentarse identificándote si es que de verdad sientes lo povedano. Los sortilegios, las cábalas, los hechizos, los escarceos y las divagaciones, sin esa premisa, tiene no poco de hipocresía, y más bien parecen simples puros juegos florales, insulsos, superficiales y vacíos.
Al decir esto, me pregunto: ¿todos los que escriben en nuestro foro -con la excepción de Guadalajara que tan bien nos cae por simpática, afable, plenamente identificada como mexicana pero también como una povedana más- verdaderamente llevarán la carta de povedanía, directa o indirecta, todos los que aquí escriben, o bien alguien nos estará tomando el pelo usurpándola?. Nadie le cierra la puerta, por supuesto, pero decirlo es lo noble.
Saludos y un abrazo para los povedanos auténticos y un beso para las povedanas, incluida "guadalajara".