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POVEDA DE LAS CINTAS: ¡HASTA MIL VECES SI HICIERA FALTA!...

¡HASTA MIL VECES SI HICIERA FALTA!

Aunque la cabra es un mamífero rumiante de la familia de los bóvidos dotada de cuernos y de una rara habilidad para trepar entre riscos y peñascos buscando yerbas frescas para alimentarse, obviamente cuando nos referimos citando a la misma con el añadido, de "siempre tira al monte", frase harto popular, es evidente que el dicho en cuestión está apuntando a calificar a persona determinada cuyos comportamientos reiterativos y poco recomendables, socialmente suelen identificarse como de baja catadura. Éste es el apelativo que el EL SEÑOR QUE TODO LO ACLARA me dedicó en uno de sus mensajes de los dias 1, 2 y 8 de septiembre último en este mismo lugar, es decir, que considerando el hecho de que aquí se nos relaciona con las "cabras", lo lógico es que resulten "cabronadas".

Además de la carga peyorativa del dicho en cuestión, el autor que lo utiliza, es decir, el Sr. Aclarando, (¡que le zumba el mango!), tiene la osadía, la sorna y la desfachated, eigiéndose en fiscal de la causa, de dirigirse al sujeto pasivo y sufrido de su florida prosa para interrogarle con esta solemne mamarrachada: " ¿y tú, con quien te identificas, con la cabra, con el monte y porque?, yo, con ninguna de las tres". ¡Ole!, por el señor que todo lo aclara; (¡ahí queda eso como frase lapidaria de su cosecha; qué tío, él, "de motu proprio", es limpio e inmaculado!). Como vereis en la frase literal que transcribo del "señor aclarador", éste se identifica a sí mismo demostrándonos que ignora gramaticalmente hasta lo más elemental, como es el no distinguir la relación entre una conjunción causal, un pronombre de relativo o una preposición, ¡qué ya es decir siendo aclarador!. Y haciendo honor a tal precedente de estulticia, tiene la osadía propia de los deslenguados al calificar a los demás como cuadrúpedos con cuernos. Naturalmente, él está por encima de todo eso y, para que no queden dudas, a sí mismo se autoproclama con el galardón de la sabiduría, aunque con boca chica dice lo contrario. Por todo ello, sigo esperando a que se identifique como persona para agradecerle con mis respetos los atributos que me confiere. Y es que aún me faltan otros nueve.