Existen en el cauce del Río Poveda infinidad de arboles partidos o muertos. A nadie parece importarle; ni que un día llueva y arrastre los troncos bloqueando el cauce natural del río, ni que cada día tengamos menos arboles.

Amigo EFE: Antes de nada me gustaría darte las gracias por las atenciones que me dedicas -seguramente inmerecidas- pero igualmente agradecidas.
En cuanto disponga de tiempo daré contestación a cada uno de tus mensajes en los que directa o indirectamente me mencionas, y comentaré el bello poema que dedicas a el río Poveda. Te adelanto que el río, se le vendimos en lotes a la fábrica azucarera de Salamanca y a los patateros de Villoria, a cambio de tractores, aperos de labranza y unos pocos, muy pocos...
El cauce seco del río
otrora río Poveda
¿Donde se fueron sus aguas?
¿Alguien supo de ellas?

Deséerticas sus orillas,
desérticas sus riberas,
desérticos debieran estar
quienes así lo consiguieran
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