Tapia y adobe, POVEDA DE LAS CINTAS

Tú no conocerías al tío Clemente ¿verdad? Fue un labrador de los buenos de Poveda y adicto a El Adelanto (periódico de Salamanca). Siempre que lo vi estaba leyendo y me dejaba alguna página para que le leyera yo algo, y me decía cuando me confundía: que no muchacho, que no, se dice Peñaranda. Bueno, pues de él era la casa al que pertenece este hastial. Otro día te cuento con tiempo como hacíamos los adobes. Se me olvidaba decirte que su esposa se llamaba Francisca.