El aspecto del inmueble, incluso con lo de los inoportunos cordones de la luz, impecable para nuestro
pueblo y para el servicio a que fue dedicado. Elegante, sencillo, armonioso de líneas, y en este caso, y por añadidura circunstancial, adornado por la
nieve, conforma un conjunto envidiable. Seguramente, Don Anselmo
Santos,
médico titular municipal a la sazón y primer titular del servicio, bien que lo merecía tras tantos años de servicio privado de él, y sobre todo, el pueblo.