Mucho frío anuncian para estos días los encargados del tiempo en los telediarios de la tele, pero por estos lares, salvo en las madrugadas por las heladas -tampoco tan rigurosas- no se confirman sus pronósticos. Como digo, por las noches hiela, aunque las hemos sufrido bastantes más intensas a lo largo de nuestra vida; avanzada la mañana, aparece un radiante sol y un cielo despejado y azul. Mientras tanto, los aficionados a la nieve en la Covatilla siguen esperando su nevada, y los ganaderos del campo charro supirando por unas lluvias que necesitan ya con urgencia.