LAGUNILLA: Insomnio...

Insomnio

En el silencio nocturno, cuando todos duermen, algunos siguen los programas televisivos; seguramente no deben de madrugar mucho. Hoy en día la pantalla no descansa, se ha dispuesto así; organizado para que el sujeto en cuestión, tenga el turno que tenga, pueda acceder a la posibilidad de disfrutar de esa caja tonta que se hospeda en todas las casas. Ya quedaron atrás aquellos años ordenados por la sensatez y las costumbres generales, cada cosa a su hora: comer, trabajar y dormir tenían su espacio en las vicisitudes cotidianas. Ahora son muy pocas las personas que inciden y respetan el reloj consensuado de antaño. La gran mayoría ni si quiera se junta en la mesa con sus familias, cada cual lleva su horario; marcado en general por la disposición que hace de él su empresa. Y nunca es el mismo periódicamente, lo que hace que el reloj físico del cuerpo falle y, con serios desajustes, llevemos una vida llena de insomnios perniciosos para nuestra salud.