Cenutrio.
El término se emplea hoy, en la calle, con la acepción principal de "persona boba y torpe". Es voz de creación expresiva, a partir del substantivo "ceniza", de la familia de los cenizos y cejijuntos, cejudos o ceñudos. Su valor semántico es el de individuo torvo, hosco y avinagrado, cuyo malhumor de fondo puede estar provocado por dolencias de tipo gastrointestinal. De aspecto sombrío y actitud pesimista, se muestra derrotista ante los acontecimientos de la vida, tratando de contagiar esta visión a cuantos con él conviven o se relacionan. Es voz heredera del contenido semántico que tenía antaño la palabra "ceñudo": Sujeto que muestra enfado, disgusto o pesar sin causa determinada; persona que frunce el ceño, encapotando las cejas para denotar enojo o gravedad y seriedad necias. Tiene puntos de contacto con el gafe, y puede, en un momento dado, dar el mal de ojo o fascinación. Cargado de energía negativa, el cenutrio esparce por doquier su profundo resquemor y enfermiza melancolía.
El término se emplea hoy, en la calle, con la acepción principal de "persona boba y torpe". Es voz de creación expresiva, a partir del substantivo "ceniza", de la familia de los cenizos y cejijuntos, cejudos o ceñudos. Su valor semántico es el de individuo torvo, hosco y avinagrado, cuyo malhumor de fondo puede estar provocado por dolencias de tipo gastrointestinal. De aspecto sombrío y actitud pesimista, se muestra derrotista ante los acontecimientos de la vida, tratando de contagiar esta visión a cuantos con él conviven o se relacionan. Es voz heredera del contenido semántico que tenía antaño la palabra "ceñudo": Sujeto que muestra enfado, disgusto o pesar sin causa determinada; persona que frunce el ceño, encapotando las cejas para denotar enojo o gravedad y seriedad necias. Tiene puntos de contacto con el gafe, y puede, en un momento dado, dar el mal de ojo o fascinación. Cargado de energía negativa, el cenutrio esparce por doquier su profundo resquemor y enfermiza melancolía.