Vamos, que lo que hay que seguir cuando se va a otro país es el viejo refrán castellano: "Allá donde fueres haz lo que vieres".
Sin entrar a valorar lo dicho por la premier del país de los canguros; desde mi punto de vista, siempre he considerado que quien llega a un lugar tratando de imponer sus puntos de vista, costumbres, normas, etc. genera rechazo entre la población del lugar. Pretender el recién llegado o forastero, que los naturales del territorio al que llegan adopten su modo de vida, siempre genera conflictos y al final unos acaban imponiéndose sobre los otros, casi siempre con violencia y, en más de una ocasión como la historia de la humanidad demuestra, con el exterminio de la parte más débil.
Lo ideal sería que en un mismo territorio pudiéramos convivir todos, con independencia de colores, religiones, lenguas, etc., pero para ello todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo, quienes llegan adaptándose y sin imponer, y los que reciben facilitando y no obligando ¡Utópico! Seguro, de momento y durante tantos siglos de humanidad, ha sido imposible, salvo casos anecdóticos o de sometimiento de una de las partes.
En cuanto al tema del gobierno de las mujeres, casi no se que decir, pues las muestras tenidas a lo largo de la historia, también da mucho que pensar y, desde luego, que fuera mejor que quienes hasta ahora mayoritariamente detentaron los puestos de mando. Los ejemplos que tenemos nos hacen abrigar muchas esperanzas de que el vuelco fuera eficaz.
Mujeres que gobernaron y tuvieron poder tenemos muchas –menos que de hombres, infinitamente menos, pero ahí están- desde Cleopatra a nuestra Isabel la Católica, por ir a fechas donde el poder era absoluto por parte del monarca; pero también tenemos muestras más cercanas: Eva Perón, Mª Estela Martínez de Perón (Isabelita), Golda Meir, Indira Gandhi, Benazir Bhutto, Corazón Aquino, Margaret Thatcher, Dilma Rousseff, Angela Merkel, Michelle Bechelet, Johanna Sigirdartothr, Julia Guillard, Yulia Timoshenko, de las que recuerdo a bote pronto.
En nuestro país, también las hemos tenido o tenemos a nivel de Comunidades autonómicas, caso de Esperanza Aguirre, Mª Dolores de Cospedal, María Fernanda Rudí, Yolanda Barcina.
Cada cual que opine lo que quiera
Sin entrar a valorar lo dicho por la premier del país de los canguros; desde mi punto de vista, siempre he considerado que quien llega a un lugar tratando de imponer sus puntos de vista, costumbres, normas, etc. genera rechazo entre la población del lugar. Pretender el recién llegado o forastero, que los naturales del territorio al que llegan adopten su modo de vida, siempre genera conflictos y al final unos acaban imponiéndose sobre los otros, casi siempre con violencia y, en más de una ocasión como la historia de la humanidad demuestra, con el exterminio de la parte más débil.
Lo ideal sería que en un mismo territorio pudiéramos convivir todos, con independencia de colores, religiones, lenguas, etc., pero para ello todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo, quienes llegan adaptándose y sin imponer, y los que reciben facilitando y no obligando ¡Utópico! Seguro, de momento y durante tantos siglos de humanidad, ha sido imposible, salvo casos anecdóticos o de sometimiento de una de las partes.
En cuanto al tema del gobierno de las mujeres, casi no se que decir, pues las muestras tenidas a lo largo de la historia, también da mucho que pensar y, desde luego, que fuera mejor que quienes hasta ahora mayoritariamente detentaron los puestos de mando. Los ejemplos que tenemos nos hacen abrigar muchas esperanzas de que el vuelco fuera eficaz.
Mujeres que gobernaron y tuvieron poder tenemos muchas –menos que de hombres, infinitamente menos, pero ahí están- desde Cleopatra a nuestra Isabel la Católica, por ir a fechas donde el poder era absoluto por parte del monarca; pero también tenemos muestras más cercanas: Eva Perón, Mª Estela Martínez de Perón (Isabelita), Golda Meir, Indira Gandhi, Benazir Bhutto, Corazón Aquino, Margaret Thatcher, Dilma Rousseff, Angela Merkel, Michelle Bechelet, Johanna Sigirdartothr, Julia Guillard, Yulia Timoshenko, de las que recuerdo a bote pronto.
En nuestro país, también las hemos tenido o tenemos a nivel de Comunidades autonómicas, caso de Esperanza Aguirre, Mª Dolores de Cospedal, María Fernanda Rudí, Yolanda Barcina.
Cada cual que opine lo que quiera