Llevamos tres días de maravilloso sol. Las temperaturas han subido y hemos llegado a superar los 20º. La gente estaba con ansias tremendas por ver brillar la luz del astro rey, por fin se nos ha logrado.
Tal eran las ganas que teníamos de perder de vista los días nublados, que el sábado las carreteras y los campos de gente se llenaron. Lo mismo sucedió ayer domingo y, como siempre, gente adelantada hubo que tornaron sus ropas invernales por otras acordes con esta temporada. Los más atrevidos, los más jóvenes el bañador ya se pusieron y sobre el césped, junto al río, se tumbaron. De momento, al agua nadie se lanzó, pero si el calor sigue subiendo, pronto habrá quien se de el primer remojón.
El campo está precioso, la explosión de la primavera se ha producido. La hierba, en los valles, hasta casi la rodilla llega. Las cebadas y el trigo al ocre del llano ha ocultado. Los cerezos en flor, lo mismo los perales y los manzanos a punto de despuntar, al igual que los castaños y parras. El amarillo de la mimosa en todo su esplendor está. Prados y campos se llenan de color, margaritas, magarzos, jaras, brezos, tomillo, cantueso y las rojas amapolas empiezan a mostrar su color. El blanco inmaculado, los azules, amarillos, violetas, rojos, verdes … la vista ciegan. Ahora si podemos con fuerza gritar ¡la primavera ha llegado!
Solo los robles esperan su oportunidad para florecer.
Tal eran las ganas que teníamos de perder de vista los días nublados, que el sábado las carreteras y los campos de gente se llenaron. Lo mismo sucedió ayer domingo y, como siempre, gente adelantada hubo que tornaron sus ropas invernales por otras acordes con esta temporada. Los más atrevidos, los más jóvenes el bañador ya se pusieron y sobre el césped, junto al río, se tumbaron. De momento, al agua nadie se lanzó, pero si el calor sigue subiendo, pronto habrá quien se de el primer remojón.
El campo está precioso, la explosión de la primavera se ha producido. La hierba, en los valles, hasta casi la rodilla llega. Las cebadas y el trigo al ocre del llano ha ocultado. Los cerezos en flor, lo mismo los perales y los manzanos a punto de despuntar, al igual que los castaños y parras. El amarillo de la mimosa en todo su esplendor está. Prados y campos se llenan de color, margaritas, magarzos, jaras, brezos, tomillo, cantueso y las rojas amapolas empiezan a mostrar su color. El blanco inmaculado, los azules, amarillos, violetas, rojos, verdes … la vista ciegan. Ahora si podemos con fuerza gritar ¡la primavera ha llegado!
Solo los robles esperan su oportunidad para florecer.
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