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LAGUNILLA: BALANZA ROMANA...

BALANZA ROMANA

Entre los distintos operadores técnicos cuyo fin es el de medir la masa, se encuentran la báscula y la balanza, junto con todos sus derivados.

En el caso de esta última herramienta, hay numerosos modelos y variedades según el ámbito en el que será empleada. Uno de los modelos más conocidos es el de la balanza romana. Este instrumento es de una gran antigüedad y se lo utiliza más que nada para medir el peso de la mercancía antes de ser vendida a los compradores. Por esta razón, es muy común que los vendedores ambulantes o los comerciantes posean este tipo de medidor. Si hacemos historia, el nombre de esta medidora viene, por supuesto, de su uso muy popular en Roma. Respecto a la configuración de la balanza romana, ésta consistía en dos brazos de longitud diferente. En el momento de pesaje se pone el elemento en aquel brazo que sea más corto. En el brazo largo es donde se desliza el pilón hasta lograr el equilibrio.

historia-balanza-romanaAhora bien, el peso hay que leerlo justamente en el brazo del pilón a través de unas marcas que se encuentran en él. En Roma había, a su vez, dos tipos de medidoras de peso. Por un lado estaban las romanas, a las que también se las puede conocer como statera, que se caracterizaban por sus brazos desiguales, como ya hemos visto. Por otro lado, estaba el caso de aquellas que poseían brazos iguales y a las que se denominaba bilanx o libra. En cuanto a las pesas, la variedad era llamativa. Había de mármol o de piedra que se destinaban a aquellos instrumentos más rudimentarios o simples, aquellos más comunes. En cambio, para las balanzas romanas, las pesas eran diferentes. Se empleaban las de metal, conocidas como aequipondium. Sin embargo, cabe aclarar que los romanos no eran aficionados de la medición por peso sino que optaban medir por la capacidad. Entre las características de estos operadores podemos mencionar que cuentan con una gran ligereza y que no presentan demasiadas complicaciones en el momento en que se decide calcular el peso del producto o sustancia. Por lo tanto, son sencillos en su manipulación. En cuanto a la exactitud en la obtención del peso, ésta no es la ideal, es decir, está muy lejos de la balanza de laboratorio.

balanza-romanaEn cuanto al sistema con el que opera, éste se basa en las propiedades de las palancas. Lo que ocurre es que el peso de una materia va a ser contrarrestado con el contrapeso del pilón (una de las partes más relevantes) a lo largo de la regla graduada o numerada. Es decir, entre las partes constitutivas de este operador técnico siempre vamos a encontrar un brazo en forma de regla graduada, que no solo es extensa sino que además es donde podremos leer el peso al que queremos llegar. Sin embargo, las características no se restringen allí. Hay dos variantes, podemos encontrar instrumentos que son iguales en su forma pero que sirven para distintos fines. Por esta razón, hay algunos que se utilizan para la medición de peso de mercancías de grandes magnitudes y otros que se emplean para pesar mercancías mucho más livianas. Dicha mercancía, sea pesada o liviana, deberá ser colocada en el plato o bien en los ganchos que forman parte de este instrumento. En lo que respecta al elemento de lectura o medición del peso, hay un elemento considerado clave que es el fiel (o aguja) de la balanza romana. Esta pieza debe ser colocada en una posición enteramente vertical. Pero para lograr esto, lo que hay que hacer es mover el pilón a lo largo de la regla de graduación. El peso de la mercancía se lee en el punto de la regla en que se encuentra en el pilón, pero cuando la barra gradual se encuentre en una posición totalmente horizontal. Debido a este sistema, actualmente las romanas se consideran como obsoletas, razón por la cual las electrónicas están ganando mayor terreno, en especial porque son más rápidas y precisas en sus mediciones.