TRAS LA TORMENTA
Hemos despertado exaltados, noticias pésimas; más de lo mismo. Nos debatimos entre incertidumbres económicas que nos ponen al pie del abismo. Tormentoso el futuro nuestro y el de nuestros hijos. Un pueblo temeroso que no ve la luz que fertilice sus esperanzas y gime o saca el pañuelo a las lágrimas del engaño, el puño a la perfidia de un partido; el cielo se nubla sobre sus cabezas agresivo y oscuro. No importa nada que sufran los bolsillos. La tormenta llega a todos pero más siempre a los mismos y, en la más remota desgana, se lucha por encauzar la ruta que nos devuelva la sonrisa, que trace el arco de ese mortero para visualizar el recorrido ¿Dónde hace blanco el tiro?
Tras tanta y tanta tormenta siempre sale el arco iris para nuestro regocijo (piensan los más optimistas) y, cuando no queda otro remedio que esperar, nos vencemos insumisos; poniendo la fe en nuestras virtudes y entregados al azar de nuestro destino.
Pedro G. G. con ánimos para superar las malas rachas y los mejores deseos para mi pueblo.
Hemos despertado exaltados, noticias pésimas; más de lo mismo. Nos debatimos entre incertidumbres económicas que nos ponen al pie del abismo. Tormentoso el futuro nuestro y el de nuestros hijos. Un pueblo temeroso que no ve la luz que fertilice sus esperanzas y gime o saca el pañuelo a las lágrimas del engaño, el puño a la perfidia de un partido; el cielo se nubla sobre sus cabezas agresivo y oscuro. No importa nada que sufran los bolsillos. La tormenta llega a todos pero más siempre a los mismos y, en la más remota desgana, se lucha por encauzar la ruta que nos devuelva la sonrisa, que trace el arco de ese mortero para visualizar el recorrido ¿Dónde hace blanco el tiro?
Tras tanta y tanta tormenta siempre sale el arco iris para nuestro regocijo (piensan los más optimistas) y, cuando no queda otro remedio que esperar, nos vencemos insumisos; poniendo la fe en nuestras virtudes y entregados al azar de nuestro destino.
Pedro G. G. con ánimos para superar las malas rachas y los mejores deseos para mi pueblo.
