OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

LAGUNILLA: MI GRAN AMIGO GUILLERMO (1ªentrega)...

MI GRAN AMIGO GUILLERMO (1ªentrega)

Lagunilla es un pueblo de gentes que vienen y van. De ciudadanos fantasmas que pululan por todo el mundo y vuelven, se dan citas periódicas en su tierra natal. Allá donde las entrañas le piden retornar. Los amigos se hermanan de esta misma naturalidad. Comparten los intervalos de tiempo y se conocen, disfrutan lo disfrutable y se alejan sin olvidar.

Yo recuerdo veranos con este amigo cabal, cargados de aventuras que hoy os quiero contar. Desde una hilera de años atrás, cuando en nuestro pueblo bullía juventud y cada casa era un corral. Cuando los mini hombres de calzón corto soñaban ser toreros y a los garrapos se les podía torear. Aquellos cosos de lidia que el concejo solía cercar, los que se llamaron corrales del concejo para las bestias extravías ¡Qué carajo de toros! Ninguno portaba astas; a nosotros nos daba igual. Con un cuchillo de palo o una vara alarga, entrabamos diestros con trapo y, a cualquier cautivo ganado, con pose de buen matador; en fallido estoque y sin montera, cuadrábamos nuestra estocada a ese desafortunado animal.

Saltábamos trepando la pared de piedra, de mala piedra suelta, y con las manos se desprendían algunas que, al que se hallaba más abajo, le arreaba buena pedrada y salía pitera en la cabeza que difícil podía explicar ¡Cosas de muchachos! Así nos criábamos por libre sin otro afán que la intrepidez, las ganas de ser mayor.