Hola Jara. Estaba viendo la revista de mi periódico y, cuando leí esto que te voy a copiar, me acordé de lo mucho que te gustan estas cosas y, me tomo la libertad de compartirlo contigo.
Un saludo.
"EL OLVIDO DE LOS VALORES MÁS BÁSICOS ES UNA DE NUESTRAS MÁS EXTENDIDAS CARENCIAS"
* Domicio Ulpiano fue un jurista romano nacido en la antigua Fenicia, hoy el Líbano, en el último cuarto del siglo II. Ocupó en Roma cargos relevantes que abandonó para encerrarse a escribir sus obras jurídicas. Lo asesinaron los guardias pretorianos por haber propugnado que su poder se sometiera a la ley. Ulpiano redujo el Derecho a tres preceptos que durante casi dos milenios han memorizado millones de estudiantes del saber jurídico: << Honeste vivere, alterum non laedere, suum cuique tribuere>>. O lo que es lo mismo: <<Vivir honradamente, no dañar a otro, dar a cada uno lo suyo>>. Valores sencillos, intemporales, que alguna vez fueron o pretendieron ser comunes.
Anímate a escribir cosas tuyas, el primer paso es dificil; pero luego, entre amigos, jamás te arrepentirás. Se tu y escribe lo que necesites decir.
Un amigo: Pedro G. G.
Un saludo.
"EL OLVIDO DE LOS VALORES MÁS BÁSICOS ES UNA DE NUESTRAS MÁS EXTENDIDAS CARENCIAS"
* Domicio Ulpiano fue un jurista romano nacido en la antigua Fenicia, hoy el Líbano, en el último cuarto del siglo II. Ocupó en Roma cargos relevantes que abandonó para encerrarse a escribir sus obras jurídicas. Lo asesinaron los guardias pretorianos por haber propugnado que su poder se sometiera a la ley. Ulpiano redujo el Derecho a tres preceptos que durante casi dos milenios han memorizado millones de estudiantes del saber jurídico: << Honeste vivere, alterum non laedere, suum cuique tribuere>>. O lo que es lo mismo: <<Vivir honradamente, no dañar a otro, dar a cada uno lo suyo>>. Valores sencillos, intemporales, que alguna vez fueron o pretendieron ser comunes.
Anímate a escribir cosas tuyas, el primer paso es dificil; pero luego, entre amigos, jamás te arrepentirás. Se tu y escribe lo que necesites decir.
Un amigo: Pedro G. G.
