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LAGUNILLA: ¡Qué bueno! No sabía qué era la perinola, he tenido...

Huevos de mirla o de otras especies.

Composición
La cáscara, según sea la especie, será de diferentes colores, lo cual no tiene nada que ver con la calidad del mismo. Está formada por carbonato de calcio y su función es proteger al embrión.
Es importante saber que la cáscara tiene poros, para permitir la respiración, y a su vez esta característica la hace relativamente permeable al paso de ciertos microorganismos patógenos (salmonella).

Tras diversos estudios se ha desterrado la errónea idea de que los huevos inciden sobre los niveles de colesterol en sangre.
La yema, es la tercera parte del huevo y porción de color amarillo. Se compone principalmente de grasas, proteínas, vitaminas y minerales.
La intensidad de su color dependerá del alimento (granos y alfalfa) que consume la gallina.
Una yema nos brinda 60 calorías y aporta grasas saludables.

La clara, de textura viscosa y transparente, está formada en un 90% de agua, el resto lo constituyen las proteínas (ovoalbúmina, la más abundante) y vitaminas. La clara es el único alimento que aporta proteínas sin grasa.
Una clara de huevo aporta 17 calorías y 7 gramos de proteína de alto valor biológico.

a la perinola ¡ni los huevos de los pobres mirlos se salvan.. Ellos que sòlamente saben cantar me los estas analizando con una minuciosidad propia de una mesa de laboratorio. Dejad a los mirlos con su huevos verdes que canten.. oye son verdes de verdad...? A ver Pedro trato de aunar esto de los huevos verdes con cosas de Lagunilla y entonces recuerdo que mi abuelita Sofìa que vivìa la frente de la EScuela donde actualmente vive mi querido Tio damiàn me enviaba a buscar huevos a un pajar a lado de la casa. Es decir en en Casillòn,,, Vieras nuestra alegrìa tiràndonos por las montañas de Paja y cuànto regocijo cuando encontrabamos los tan requerido huevos... Mi abuelita me decìa.. Tìa joia por fin has hecho algo bueno... jejeeeeeeeeee.. y bueno hasta la pròxima de que se tratarà... por que no cuentas alguna historia de la cigueñas que anidaban en el campanario de la Iglesia... esas que traen a los niños... aunque a mi me dijeron que me dejaron en el campo de Valdeparicia de mis abuelos maternos los Pineros abajo de unas lechugas... que te parece que humilde mi procedencia pero que fresca y rica... con afecto... ana

¡Qué bueno! No sabía qué era la perinola, he tenido que buscarlo en mi diccionario, la verdad que no he probado huevos a la perinola y, tratándose de peonzas o un símil alternativo; me imagino unos huevos muy revueltos. Si es así seguro que están buenos, porque los revueltos de ajos frescos me encantan y, los de mirlo no los he catado, quizás cuando tenga esa oportunidad, que lo dudo. Yo también acostumbro a coger cariño a la naturaleza y me puede más la curiosidad de ver los polluelos nacer que aderezar tan pingüe alimento.
El color de estos huevos son tan nuevos para mi como para ti, la foto que puso otro Pedro me gustó y, ahí me dió la vena, por buscarle un contenido os he metido información del huevo que todos acostumbramos comer.
Yo también recuerdo el disfrute de esa experiencia, incluso me retrae anécdotas que, hoy mismo, lamento. Pues trasteando en el pajar con tan ociosa algarabía infantil que, por aquel entonces recuerdo, salí corriendo del mismo atropellando a los amarillitos polluelos. A mi no me decian " ¡tio joio, por fin hiciste algo bueno!" pero, quitando lo calamidad que era; siempre mandan los recuerdos bellos. De las cigüeñas ya os puse tiempo atrás y diste opinión, pero con tantas cosas que os pongo, hasta yo mismo me desoriento.
Lo de que te dejaron bajo unas frescas lechugas, no lo pongo en duda jaaaajajaaa... pues será por ello que seas tan como eres de natural. Fresca no se, pero divertida un montón; cosa que te agradezco. Haber mañana que se me ocurre poneros. Un abracete desde este cansino corazón.