Dos ciervatillas en el Melero, LAGUNILLA

(13 de Junio de 2002)
Claro que pasa, sobre todo nos damos cuenta cuando echando la vista atrás vemos fotografías como está. El lugar, la zona del meandro estará más o menos igual, pero las niñas han crecido, se han hecho mayores y serán unas mujeres capaces de caminar por en mundo sin la tutela del padre.
Un abrazo Ángel.
como pasa el pero ay queda la heradura
LA PUREZA DE UN PAISAJE

Hay espacios que no necesitan palabras para deferir con precisión esos sentimientos que nos ocupa y regenera. Un impacto de oxígeno, paz y energía medicinal cuando se contempla.