carrera de saco, LAGUNILLA

(13 de Marzo de 1999)
¡A LA CARRERA!

Una saca de uso cotidiano, cargada de buen humor; unas manos firmes que asían con apretados dedos la boca de esa apresadora y torpe prenda con la que se ha de correr, son por sí mismo, el epicentro de una gran fiesta. Impera la gracia de reírse por el más mínimo motivo. Es, sin ninguna duda, una manifestación natural al sentirnos sencillos e humanos; al aceptar nuestra naturaleza sin tapujos. Ser uno mismo causa una grata satisfacción si se aprecia el respeto exterior.