madrugadores comprando, LAGUNILLA

Al punto del día ya estaba montado todo y la gente curiosa madrugaba.
(10 de Agosto de 2012)
LA RESERVA

¡Ay del tiempo! Cuántas veces en nuestra existencia vamos albergando la esperanza en nuestro retiro, soñando con un mañana en el que sólo nos debemos a nosotros; a nuestros caprichos irrefrenables. Ya no nos sujeta obligaciones, ya sobrados de todo lo necesario para llevar acabo aquellas visitas al pueblo indefinidas. Para gozar de lo lindo y respirar sano. Una reserva de intenciones que, en lo ficticio, sabe saborear una mente creativa hasta el punto de saciarse. Y un presente, una...