raca con cayena y jamón, LAGUNILLA

Bajo los encinos las cogí, unas eran de cardo (raca gris) otras parasoles y, por cosejos de JSM, no puse unas chiquitas que anunciaban muerte. Las cociné tal aquí las véis. Picaban como demonios al calor del tomate y del jamón y, con temores de envenenarme, las cocí con un chorrito de vinagre y sal, las metí en el frigorífico hasta hoy; y ya las puse friticas con ajo y eso otro que quedó dicho pero no obstante tengo miedo y me he preparado un vaso de leche (contra el veneno). ¡Hasta el Domingo amigos!
(28 de Noviembre de 2011)