A VENTANA ABIERTA
A ventana abierta os cuento que me gusta escribir, contar algunas de esas cosas con las que todos vivimos; experiencias o sentimientos mezclados entre lugares y momentos. Algunas veces de gente, de contactos que, en el itinerario de mi existencia, marcaron ciertos rumbos y mutaciones de la guía ordinaria (si a caso ésta existe) de lo considerado razonable. Teniendo en consideración mi ausencia de títulos académicos ni un servidor entiende esta pasión literaria. No trato de impresionar ... (ver texto completo)
A ventana abierta os cuento que me gusta escribir, contar algunas de esas cosas con las que todos vivimos; experiencias o sentimientos mezclados entre lugares y momentos. Algunas veces de gente, de contactos que, en el itinerario de mi existencia, marcaron ciertos rumbos y mutaciones de la guía ordinaria (si a caso ésta existe) de lo considerado razonable. Teniendo en consideración mi ausencia de títulos académicos ni un servidor entiende esta pasión literaria. No trato de impresionar ... (ver texto completo)
Muchas veces sufrimos por lo que leemos o escuchamos, por no estar de acuerdo con lo que se escribe o dice. Las cosas no siempre tienen que ser como a uno le gustaría que fueran; es claro que cada cual tiene su punto de vista y no necesariamente tiene que ser coincidente o gustar a los otros, por lo que bueno sería que tuviéramos en mente palabras como las que, en la obra “La Llama” de Arturo Barea, pronuncia un cura que apoya a La República:
“Habla y escribe lo que tú creas que sabes, lo que has visto y pensado, cuéntalo honradamente con tu verdad. No hagas programas en los que no crees, y no mientas. Di lo que has pensado y lo que has visto y deja a los demás que, oyéndote o leyéndote, se sientan arrastrados a decir su verdad también. Y entonces dejarás de sufrir ese dolor de que te quejas”
Un saludo y Feliz Navidad ... (ver texto completo)
“Habla y escribe lo que tú creas que sabes, lo que has visto y pensado, cuéntalo honradamente con tu verdad. No hagas programas en los que no crees, y no mientas. Di lo que has pensado y lo que has visto y deja a los demás que, oyéndote o leyéndote, se sientan arrastrados a decir su verdad también. Y entonces dejarás de sufrir ese dolor de que te quejas”
Un saludo y Feliz Navidad ... (ver texto completo)