y V LA CASA
El tejado, a dos aguas, casi siempre, era de teja curva, sustentada sobre un entramado de tablas de madera y ramas de jara o escobas que a su vez descansaba sobre unas vigas o pendolones delgados, que se apoyaban sobre la gruesa viga de castaño que formaban la cumbrera y otras que en sentido descendente se trababan a lo largo de la pared del hastial. La inclinación, de aproximadamente 45º, permitía evacuar sin problemas, las aguas pluviales hacia el canalón metálico suspendido al final ... (ver texto completo)
El tejado, a dos aguas, casi siempre, era de teja curva, sustentada sobre un entramado de tablas de madera y ramas de jara o escobas que a su vez descansaba sobre unas vigas o pendolones delgados, que se apoyaban sobre la gruesa viga de castaño que formaban la cumbrera y otras que en sentido descendente se trababan a lo largo de la pared del hastial. La inclinación, de aproximadamente 45º, permitía evacuar sin problemas, las aguas pluviales hacia el canalón metálico suspendido al final ... (ver texto completo)
¡Gracias por este copioso relato Juan Antonio! Qué cantidad de cosas, de nombres nuevos para mí; sabía que nuestras casas de antes gozaban de un innumerable mundo de actividad, elementos, útiles y espectaculares historias que rodean a ese ancestral modo de vivir de nuestros progenitores. Yo apenas experimenté esa forma de subsistir en la montaña en mis seis primeros años. Luego, como quien dice, fueron aventuradas visitas a una casa cerrada durante el año hasta ese verano o esa primavera en la que, ... (ver texto completo)