El RESPETO Y EL CASTIGO, por la propiedad de los demás. En
Cabezuela de Salvatierra en los años 1960, entre niños y niñas íbamos a la
escuela más de 45 niños.
Era mixta como veis y un maestro D. Florencio, que había dado clases a padres e hijos, pues estuvo muchos años ejerciendo su profesión.
Me acuerdo que para entrar en la escuela si uno llega tarde había que decir AVE MARÍA PURÍSIMA, y después te sentabas en aquellas bajas mesas, con cajones de madera que aún se conservan en la ESCUELA, como
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