El
Colegio Arzobispo Fonseca es el único de los
edificios de los viejos
Colegios Mayores salmantinos que se conserva. Participaron como arquitectos Diego de Siloé, Rodrigo Gil de Hontañón y Juan de
Álava. Los trabajos terminaron en 1578. Es un
edificio plateresco, de tipo conventual, organizado alrededor de un
claustro. Tiene una
fachada relativamente sencilla, en la que la única decoración está en la
portada. Encima de su
puerta hay una imagen del apóstol Santiago en la batalla de Clavijo.