PáGINA 1
Cercano a nuestras viviendas está el charco "Camino de Paradinas", donde siempre que hay agua, y es muy a menudo, se siente el relajante croar de las ranas por las noches, acompañado a veces por el no menos tranquilizante sonido agudo y monótono de los grillos, que incluso te incitan e invitan a un plácido sueño. En ocasiones, he ido al paraje llamado "La huerta del Sr.Paco", por la carretera de Zorita, a presenciar dos espectáculos: Uno, la inigualable puesta del sol con su gama de colores, desde el azul al rojo, pasando por el morado y naranja, provocados por la reflexión de los rayos del sol en el horizonte, y ¡cómo se ve caer el sol lentamente! ocultándose con una rojez rabiosa.A veces todo esto entre nubes.Otro, la venida de bandadas de pájaros de diferentes especies, acompañada de gritos y guirigay piantes, un tótum revólutum hasta que hallan su árbol dormitorio y se acomodan y después...¡silencio total! Una sinfonía de sonidos y colores.
La contemplación de las claras, nítidas y diáfanas noches veraniegas, con su cielo cargado de luminosas, rutilantes y titilantes estrellas.O ¡¡"mira aquella estrella cómo corre"!! con su estela de corta y breve duración.O la larguísima e inacabable Vía Láctea, ¿la llamábamos "Camino de Santiago"?Creo que sí.¿Os acordáis de las "Lágrimas de San Lorenzo"? ¿Habéis disfrutado del "vamos a tomar el fresco" con los vecinos?Bueno, pues todo eso y más que diré en otros párrafos, existe y es real y compone un sinfonía gloriosa de sonidos, colores y comunicación.¡Que existe! ¡De verdad!No es retórica ni añoranza.
Cercano a nuestras viviendas está el charco "Camino de Paradinas", donde siempre que hay agua, y es muy a menudo, se siente el relajante croar de las ranas por las noches, acompañado a veces por el no menos tranquilizante sonido agudo y monótono de los grillos, que incluso te incitan e invitan a un plácido sueño. En ocasiones, he ido al paraje llamado "La huerta del Sr.Paco", por la carretera de Zorita, a presenciar dos espectáculos: Uno, la inigualable puesta del sol con su gama de colores, desde el azul al rojo, pasando por el morado y naranja, provocados por la reflexión de los rayos del sol en el horizonte, y ¡cómo se ve caer el sol lentamente! ocultándose con una rojez rabiosa.A veces todo esto entre nubes.Otro, la venida de bandadas de pájaros de diferentes especies, acompañada de gritos y guirigay piantes, un tótum revólutum hasta que hallan su árbol dormitorio y se acomodan y después...¡silencio total! Una sinfonía de sonidos y colores.
La contemplación de las claras, nítidas y diáfanas noches veraniegas, con su cielo cargado de luminosas, rutilantes y titilantes estrellas.O ¡¡"mira aquella estrella cómo corre"!! con su estela de corta y breve duración.O la larguísima e inacabable Vía Láctea, ¿la llamábamos "Camino de Santiago"?Creo que sí.¿Os acordáis de las "Lágrimas de San Lorenzo"? ¿Habéis disfrutado del "vamos a tomar el fresco" con los vecinos?Bueno, pues todo eso y más que diré en otros párrafos, existe y es real y compone un sinfonía gloriosa de sonidos, colores y comunicación.¡Que existe! ¡De verdad!No es retórica ni añoranza.