CONTINUACIóN
En cuanto a la colaboración y participación ciudadana con el Ayuntamiento, para lograr y conseguir fines comunes ¡claro que es necesaria! Yo diría que de obligado cumplimiento y aportación. Mi impresión a cerca de la implicación ciudadana, es que resulta bastante escasa y un tanto "pasota", de desgana, como si la cosa pública no fuera nuestra y fuéramos ajenos a su propiedad. El Ayuntamiento no es un ente distinto o separado del resto vecinal, sino complementarios, y ambos, partes de un todo, que es la consecución del bienestar del pueblo en su más amplia definición. Adquiramos conciencia ciudadana participativa. Controlemos y vigilemos los vecinos a su Ayuntamiento, seamos críticos, ya que a él se le ha entregado la gestión y administración de la economía, orden, ocio, etc. Pero con raciocinio, con argumentos, abiertos al diálogo y al entendimiento. Evítese la rumorología, y de esta forma eliminar la creación de noticias infundadas, sin hechos demostrables y que su difusión dañaría la convivencia y el buen ambiente que en el pueblo, hasta ahora, siempre ha existido. Acordaos del octavo mandato del decálogo. Entonces sugiero lo siguiente: La Ley de Administración Local, creo, que autoriza la asistencia de los ciudadanos a Plenos, no sé cuántos, sin voz ni voto. Si es así ¿cuántos lo saben? Y por ende, ¿cuántos estarían dispuestos a implicarse con su asistencia y de esta manera, enterarse y conocer los acuerdos, proyectos, etc. In situ?
CONTINúA.
En cuanto a la colaboración y participación ciudadana con el Ayuntamiento, para lograr y conseguir fines comunes ¡claro que es necesaria! Yo diría que de obligado cumplimiento y aportación. Mi impresión a cerca de la implicación ciudadana, es que resulta bastante escasa y un tanto "pasota", de desgana, como si la cosa pública no fuera nuestra y fuéramos ajenos a su propiedad. El Ayuntamiento no es un ente distinto o separado del resto vecinal, sino complementarios, y ambos, partes de un todo, que es la consecución del bienestar del pueblo en su más amplia definición. Adquiramos conciencia ciudadana participativa. Controlemos y vigilemos los vecinos a su Ayuntamiento, seamos críticos, ya que a él se le ha entregado la gestión y administración de la economía, orden, ocio, etc. Pero con raciocinio, con argumentos, abiertos al diálogo y al entendimiento. Evítese la rumorología, y de esta forma eliminar la creación de noticias infundadas, sin hechos demostrables y que su difusión dañaría la convivencia y el buen ambiente que en el pueblo, hasta ahora, siempre ha existido. Acordaos del octavo mandato del decálogo. Entonces sugiero lo siguiente: La Ley de Administración Local, creo, que autoriza la asistencia de los ciudadanos a Plenos, no sé cuántos, sin voz ni voto. Si es así ¿cuántos lo saben? Y por ende, ¿cuántos estarían dispuestos a implicarse con su asistencia y de esta manera, enterarse y conocer los acuerdos, proyectos, etc. In situ?
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