Escultura y pinánculo en una de las torres de la Clerecía vista desde el balconcillo de su torre gemela.

Hay que estar en forma para poder subir hasta este lugar sin axfisiarte.

Reproducción de un antiguo kiosco de prensa que existió en uno de los accesos a la Plaza mayor durante buena parte del siglo XX; en concreto el ubicado en las escaleras existentes hacia la Plaza del Poeta Iglesias.

Escudo real con el águila bicéfala que existió en el desaparecido edificio de Correos ubicado en la Plaza de Santa Eulalia. Actualmente continúa en dicha plaza, en los jardines adherido a un murete de hormigón.

Escultura y pinánculo en una de las torres de la Clerecía vista desde el balconcillo de su torre gemela.

Lugar siempre concurrido, además de precioso por los bellos monumentos de su entorno; por sus flores y los árboles que adornan la plaza.

Durante mi adolescencia fue mi parroquia.

El románico salmantino más representativo se contempla desde el Patio Chico.

Se trata de una de las seis puertas de las que consta la catedral, está orientada al oeste y situada a los pies de la catedral.

Esta orientada al norte y se accede desde la plaza de Anaya.

Calle en la trasera de la Clerecía, que durante mucho tiempo, a pesar de ser céntrica y contar con algunas construcciones de interés, sin embargo estaba apartada de la ruta turística normal y, aun lo sigue, posiblemente por estar próxima al barrio del Castigo (derruido durante la Guerra de la independencia) habitado por gente marginal y albergar, el que dicen que en otro tiempo tuvo importancia, el barrio chino.

Un lugar decimonónico como era el Casino; lugar de reuniones, tertulias, bailes, conspiraciones, juegos de mesa, etc.; ahora es un lugar social que periódicamente se abre a eventos más actuales y, donde sin menoscabo del derecho preferente de los socios, está abierto al público en general.

Un lugar bonito para procesionar, tanto de día como de noche.

"Cada paso es hoja de otoño. Cada hoja, piel del suelo como folio escrito".
Tomás Acosta

La historia está ahí y por mucho que nos incomode no puede obviarse. Por eso, en el día de hoy, recordamos que en 1936, durante la Guerra Civil española, la Junta de Defensa Nacional nombra a Francisco Franco jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos.
El personaje, como es fácil comprender, ya no volverá, pero con el tiempo las circunstancias que posibilitaron los enfrentamientos de entonces se repiten. Cuidemos y, sobre todo, mejoremos aquellos que tenemos para el bien común. Estamos en vísperas ... (ver texto completo)

Entrada desde la calle Gibraltar (detrás de las catedrales) al palacete modernista de Salamanca construido sobre el antiguo lienzo de la muralla de la ciudad, en donde funciona el Museo de Art Nouveau y Art Déco.