Las mujeres de mi generación.
A Carmen Yañez “Pelusa”, Marcia Scantlebury y Ana Schilling.
Las Mujeres de mi generación abrieron sus pétalos rebeldes No de rosa, camelias, orquídeas u otras yerbas De saloncitos tristes, de casitas burguesas, de costumbres añejas sino de yuyos peregrinos entre vientos.
Las Mujeres de mi generación florecieron en las calles, Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas supieron lo que tenían que saber para el saber glorioso de las Mujeres de mi generación.
Minifalderas en flor de los setenta Las Mujeres de mi generación no ocultaron ni las sombras de sus muslos que fueron los de Tania erotizando con el mayor de los calibres los caminos duros de la cita con la muerte Porque las Mujeres de mi generación bebieron con ganas del vino de los vivos acudieron a todas las llamadas y fueron dignidad en la derrota.
En los cuarteles las llamaron putas y no las ofendieron porque venían de un bosque de sinónimos alegres: Minas, Grelas, Percantas, Cabritas, Minones, Gurisas, Garotas, Jevas, Zipotas, Viejas, Chavalas, Señoritas hasta que ellas mismas escribieron la palabra Compañera en todas las espaldas y en los muros de todos los hoteles Porque las Mujeres de mi generación nos marcaron con el fuego indeleble de sus uñas la verdad universal de sus derechos. Fragmento de Luis Sepúlveda que descanse en paz.
A Carmen Yañez “Pelusa”, Marcia Scantlebury y Ana Schilling.
Las Mujeres de mi generación abrieron sus pétalos rebeldes No de rosa, camelias, orquídeas u otras yerbas De saloncitos tristes, de casitas burguesas, de costumbres añejas sino de yuyos peregrinos entre vientos.
Las Mujeres de mi generación florecieron en las calles, Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas supieron lo que tenían que saber para el saber glorioso de las Mujeres de mi generación.
Minifalderas en flor de los setenta Las Mujeres de mi generación no ocultaron ni las sombras de sus muslos que fueron los de Tania erotizando con el mayor de los calibres los caminos duros de la cita con la muerte Porque las Mujeres de mi generación bebieron con ganas del vino de los vivos acudieron a todas las llamadas y fueron dignidad en la derrota.
En los cuarteles las llamaron putas y no las ofendieron porque venían de un bosque de sinónimos alegres: Minas, Grelas, Percantas, Cabritas, Minones, Gurisas, Garotas, Jevas, Zipotas, Viejas, Chavalas, Señoritas hasta que ellas mismas escribieron la palabra Compañera en todas las espaldas y en los muros de todos los hoteles Porque las Mujeres de mi generación nos marcaron con el fuego indeleble de sus uñas la verdad universal de sus derechos. Fragmento de Luis Sepúlveda que descanse en paz.