VILLAOLIVA: No se puede comprar la felicidad, pero si puedo comprar...

No se puede comprar la felicidad, pero si puedo comprar un buen café, el rato que me proporciona sin pedir nada a cambio me da felicidad... ¿porque no voy a aprovechar esa oportunidad?, me gusta más que hacer yoga, que la meditación, que el Taichí o tai chi como más os guste ponerlo.
Saludos y salud para todas las personas de buen corazón.