A Rafael y María Asunción
Ayer el viento decía,
Alegre, palabras al agua.
¡Qué frescor en sus decires
Y que altos sobre los mares
Los sones de sus garganta!
Se mueve una barca
en medio del mar.
La mecen las olas
con suave compás.
Cantan las sirenas.
¡Oigo su cantar!
Rasgando la espuma
de un mar de cristal
la barca de plata
se llena de sal. De Antonio García Teijeiro
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Y soñamos con mar, con barcas y con sal, ayer me extasiaba al ver el mar de hierba oscilar, iba y venia, como olas pero en verde, todos los tonos del verde en las laderas, oscuros y fuertes, verdes espléndidos y alegres, verdes amarillos suaves y leves, aquí es el momento de empezar a comprobar como el viento levanta las olas de todos los verdes, van y vienen y no te cansas de mirar como en el mar.
Gracias a Antonio García Teijeiro por poner en papel lo que siente cuando mira el mar y dedica ese sentir.
Saludos.
Ayer el viento decía,
Alegre, palabras al agua.
¡Qué frescor en sus decires
Y que altos sobre los mares
Los sones de sus garganta!
Se mueve una barca
en medio del mar.
La mecen las olas
con suave compás.
Cantan las sirenas.
¡Oigo su cantar!
Rasgando la espuma
de un mar de cristal
la barca de plata
se llena de sal. De Antonio García Teijeiro
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Y soñamos con mar, con barcas y con sal, ayer me extasiaba al ver el mar de hierba oscilar, iba y venia, como olas pero en verde, todos los tonos del verde en las laderas, oscuros y fuertes, verdes espléndidos y alegres, verdes amarillos suaves y leves, aquí es el momento de empezar a comprobar como el viento levanta las olas de todos los verdes, van y vienen y no te cansas de mirar como en el mar.
Gracias a Antonio García Teijeiro por poner en papel lo que siente cuando mira el mar y dedica ese sentir.
Saludos.
