Y menos mal que volvemos a nuestros serenos pasos, ¡que cantidad de cosas ricas!, precisamente las que menos tenemos que comer, todos los años hago el propósito, nada de esto, nada de aquello, luego en casa te admiras que después de conscientemente haber dejado en el super un buen número de cosas... ¡cielos lo que hay aquí!, dulces sobre todo, chocolates y polvorones, otros años hemos hecho en casa, este año circunstancias no nos han dejado ganas de preparar nada y se nota ¡ya lo creo que se nota!, después de " picar" como buena golosa que soy, me pregunto cuantos picos " de a tres mil metros" tengo que subir y bajar para quitar todo el goloseo que me estoy colocando dentro, ¡de pensar solo... me canso!, Dios proveerá, o tendré que comprar ropa de otra talla, ¡que desgracia!, tener apetito, que te guste todo y encima ser golosa y para colmo engordar,.. ¡bueno un poco de humor aligera el ánimo! no así la cintura, pero aún así, me voy a por un trocito de turrón de-no-se-que, que está buenísimo
saludos.
saludos.