Mañana, bajo el peso de los años,
las buenas gentes me verán pasar,
mas bajo el paño obscuro y la piel mate
algo del muerto fuego asomara.
Y oiré decir: quien es esa que ahora
pasa?. Y alguna voz contestara:
- Allá en sus buenos tiempos
hacia versos. Hace mucho ya.
Y yo tendré mi cabellera blanca,
los ojos limpios, y en mi boca habrá
una gran placidez y mi sonrisa
oyendo aquello no se apagara.
Seguiré mi camino lentamente,
mi mirada a los ojos mirara.
Ira muy hondo una mirada mía,
y alguien, en el montón, comprenderá.
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Una poesía que canta a la edad, una sabiduría y buen andar que solo los que tienen años y experiencia les puede asomar a los ojos, seguro que si conocéis alguna persona que solo con mirarla bien, te das cuenta de todo el saber que tiene acumulado, ese saber que dan los años, las situaciones pasadas y salir de ellas de la mejor forma, que poco se escucha a las personas mayores de verdad, tienen mucho que enseñar y nadie quiere escuchar.
las buenas gentes me verán pasar,
mas bajo el paño obscuro y la piel mate
algo del muerto fuego asomara.
Y oiré decir: quien es esa que ahora
pasa?. Y alguna voz contestara:
- Allá en sus buenos tiempos
hacia versos. Hace mucho ya.
Y yo tendré mi cabellera blanca,
los ojos limpios, y en mi boca habrá
una gran placidez y mi sonrisa
oyendo aquello no se apagara.
Seguiré mi camino lentamente,
mi mirada a los ojos mirara.
Ira muy hondo una mirada mía,
y alguien, en el montón, comprenderá.
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Una poesía que canta a la edad, una sabiduría y buen andar que solo los que tienen años y experiencia les puede asomar a los ojos, seguro que si conocéis alguna persona que solo con mirarla bien, te das cuenta de todo el saber que tiene acumulado, ese saber que dan los años, las situaciones pasadas y salir de ellas de la mejor forma, que poco se escucha a las personas mayores de verdad, tienen mucho que enseñar y nadie quiere escuchar.