Hermosa forma de hablar de la Maternidad y la imagen de la Virgen de la Buena Leche queda perfecta con tu poesía, nunca una Madre es tan grande y desde luego poderosa que cuando su hijo la mira y defiende ante todos " mi Madre lo sabe todo", luego como ley de vida crecemos, como hijos sabemos que no lo saben todo nuestras Madres y volvemos a ver esa mirada en nuestros hijos, sentimos lo que sienten y si somos realmente sabias alargamos lo que podemos ese sentimiento de " mi Madre lo sabe todo", pasamos de saberlo todo, a no entender de nada, a no comprender nada, pero... se vuelve con el tiempo a pensar ¿que hubiera hecho mi Madre ante esto?, ¿curioso verdad?, yo llegué a pensar en mis años mozos que mi Madre tenía un ojo en la nuca, ¡ahora se que era experiencia!, la misma que tengo yo cuando miro a mi hijo y pienso ¿se decidirá a contármelo.. o se lo tengo que sacar a base de preguntas?, vuelvo a leer tu poesía y desde luego no puedo estas mas de acuerdo. un saludo.
