Compramos energía a futuro

VILLAOLIVA: Resuenan acompasados...

Resuenan acompasados
los monótonos pasos
que la rutina decide
una vez tras otra
con esos sórdidos acordes
en los que Daniel convirtió su vida.

Aún escucha el silencio
de la noche
cuando recuerda la ausencia
del beso olvidado
por aquellos ajenos labios
en la cálida brisa del otoño.

Salió a buscar
lo que nunca tuvo
pues nunca perdió nada
todo fue una ilusión soñada
desde el principio del principio
cuando mirándole a los ojos
le confesó, te quiero.

Ella descubrió su triunfo
reflejado en los ojos de él
un triunfo ausente de premios
ausente de trofeos
tan solo la vanidad
acompañaba sus soledades.

Aún siente el abrazo frío
de la despedida
cuando unos brazos
que siempre abrazaron
se abrazaron a otros
que nunca lo hicieron.

Me marcho
–le dijo en silencio–
y con las manos llenas de nada
y el corazón vacío de lágrimas
le volvió la espalda al pasado,
a ese pasado que nunca debió llegar
y del que se despide recordando
aquella cálida brisa del otoño.