Es bueno un tiempo de despego y de silencio
para poner orden, para hacer limpieza,
limar las aristas que producen heridas;
así los sentimientos redondos y brillantes
serán acariciantes y ternezas.
Es bueno se tranquilicen las aguas
que vienen de torrentes con su barro;
la superficie será espejo nuevamente,
y nos bañaremos sin desconfianza,
porque serán ventana que abrirá su fondo.
para poner orden, para hacer limpieza,
limar las aristas que producen heridas;
así los sentimientos redondos y brillantes
serán acariciantes y ternezas.
Es bueno se tranquilicen las aguas
que vienen de torrentes con su barro;
la superficie será espejo nuevamente,
y nos bañaremos sin desconfianza,
porque serán ventana que abrirá su fondo.