La torre sin campanas pero con andamios, VILLAOLIVA

(Junio de 2011)
Hoy repasando los artículos que tengo pendientes de leer, me encuentro con esto. Debería de estar prohibido que los ricos riquísimos abogados, de los ricos riquísimos personajes de este glamuroso mundo de los poderosos, inventaran lo que les plazca para evitar la cárcel a tanto descerebrado.
Bien, han sido los Padres los culpables de que los niños o niñas sean unos crápulas, indeseables, con la empatía de una piedra, pues que sean los Padres los responsables de los hechos de esos hijos, me parece...
Como se ve perfectamente las campanas ya habían sido retiradas, necesitaban un buen arreglo de sujeción y propiamente ellas, un buen repaso en todos los sentidos, los años no pasan gratuitamente... ni sobre las campanas, un saludo.