Viví unos años estupendos a la verita de ese río. Recuerdo la fuente de Villanueva, donde los pequeños nos metíamos para guardarnos al escondite. La primera televisión del pueblo que tuvo Rodrigo; nos dejaba ir allí a ver Bonanza, los Monroe, corridas de toros, las finales de Santana, la perrita Marilim de Herta Frankel... Soy viejote, ¿eh? Recuerdo a los motoristas pasando por delante de la casa del caminero, el miedo al sacamantecas; Doña Exiquia nos llevaba a cantar el ángelus a la iglesia, los ... (ver texto completo)