Compramos energía a futuro

SOTOBAÑADO Y PRIORATO: Yo diría que esta fábula más bien hace referencia a...

LA HORMIGA TRABAJADORA DESPEDIDA POR DESMOTIVADA
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ ^^^^^^^^
Había una vez una hormiga muy trabajadora y productiva. Siempre llegaba feliz a su trabajo y se marchaba igual de contenta.

El jefe de la empresa, un león, estaba encantado con ella. Era sin duda la hormiga más productiva, y eso que trabajaba sin supervisión de ningún tipo. Entonces se le ocurrió lo siguiente:

– Si esta hormiga trabaja tanto y tan bien sin supervisión… ¡La de trabajo que reportará con un supervisor!

No se lo pensó más y contrató a una experimentada cucaracha para que supervisara el trabajo de la hormiga. Su misión sería vigilarla y anotar su hora de entrada, de salida, cada vez que paraba… Pero claro, para rellenar luego los informes, la cucaracha tuvo que contratar a una secretaria, una inteligente y trabajadora mariquita. Y también a un experto en informes, una araña muy bien dispuesta.

Al león jefe le gustaron mucho los informes, y pidió métricas y más datos, así que la cucaracha tuvo que pedir a la empresa que se compraran más ordenadores e impresoras, y contrató a una mosca informática, muy necesaria con tantos informes…
Y con tantos empleados, al león no le quedó otra que contratar a un gerente, un flamenco jugador de criquet, que lo primero que hizo fue encargar una lujosa silla ergonómica y cambiar el color de la pared de su oficina.
Por su parte, la hormiga, agobiada con tanta vigilancia, reuniones e informes sobre su trabajo, comenzó a agobiarse, y a llegar menos ilusionada al trabajo. Así que su producción comenzó a bajar.

El gerente, el flamenco jugador de criquet, convenció a su jefe, el león, de que era necesario estudiar la atmósfera de trabajo para encontrar el origen de esa bajada de productividad de la hormiga. Y el león contrató al mejor: una sabia lechuza que se pasó tres meses estudiando la empresa para terminar diciendo:

– El problema es que en esta empresa hay demasiados trabajadores.

¿Y qué hizo el león? Despidió a la hormiga porque, según dijo, estaba desmotivada y con ello, enturbiaba las relaciones y los ánimos del resto de empleados.

Moraleja: «El exceso de control, genera desmotivación y fracaso».

Yo diría que esta fábula más bien hace referencia a la burocracia. ¿Quién sale mal parado con tanta burocracia? La hormiga.