PLAZOLETA SALA DE BAILE DE MENORES
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Esta pequeña plazoleta en forma de ángulo, en la época en que el salón de baile en Sotobañado regentado por la familia Henares estaba en pleno apogeo (antes del éxodo) fue siempre, donde los niños y niñas bailábamos al son de la música del baile que estaba enfrente, nada más cruzar la carretera. Aquí aprendíamos al menos a seguir con ritmo el son de la música; canciones de la época o antiguas ¡no importaba! porque grandes y pequeños estábamos divertidos sin tener en cuenta la estación del año. Bailando se combatía el frio que pudiera hacer en la calle en los festivos invernales.
Ahora removiendo estos recuerdos, pienso que era una época en que las canciones no pasaban de moda, éstas son eternas, solo desaparecían los cantantes como ley de vida.
Yo marché de Sotobañado sin poder entrar por la edad en ese salón de baile, pero solo puedo decir que, aquella música que se emitía a través de una gramola, ha quedado grabado en mi como un añorado recuerdo que no quiero borrar.
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Esta pequeña plazoleta en forma de ángulo, en la época en que el salón de baile en Sotobañado regentado por la familia Henares estaba en pleno apogeo (antes del éxodo) fue siempre, donde los niños y niñas bailábamos al son de la música del baile que estaba enfrente, nada más cruzar la carretera. Aquí aprendíamos al menos a seguir con ritmo el son de la música; canciones de la época o antiguas ¡no importaba! porque grandes y pequeños estábamos divertidos sin tener en cuenta la estación del año. Bailando se combatía el frio que pudiera hacer en la calle en los festivos invernales.
Ahora removiendo estos recuerdos, pienso que era una época en que las canciones no pasaban de moda, éstas son eternas, solo desaparecían los cantantes como ley de vida.
Yo marché de Sotobañado sin poder entrar por la edad en ese salón de baile, pero solo puedo decir que, aquella música que se emitía a través de una gramola, ha quedado grabado en mi como un añorado recuerdo que no quiero borrar.