Compramos energía a futuro

SOTOBAÑADO Y PRIORATO: LOS QUE SUPIERON DISFRUTAR DEL SALÓN DE BAILE...

LOS QUE SUPIERON DISFRUTAR DEL SALÓN DE BAILE
*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*: *:*:*:*:*:*:*:*:
Durante décadas el salón de baile en Sotobañado, fue lugar de encuentro y diversión de los jóvenes no solo del pueblo también de los municipios cercanos como: Sam Martín, Páramo, Calahorra, Zorita, Revilla, Collazos, Sotillo, Villaneceriel y hasta de Herrera aunque este pueblo es bastante más grande y por lo tanto supongo que, tendría más medios de diversión que Sotobañado. Todo y cuando el medio de transporte más accesible era la bicicleta para los chicos.
Los jóvenes de Olea (chicos y chicas) estos eran asistentes fijos los festivos de todo el año. Menos mal que las mujeres no pagaban entrada, porque esas chicas este rato de ocio se lo ganaban. La poca distancia que les separaba, lo recorrían a pie todo el año; para el camino usaban calzado cómodo y los de tacón (según la moda) para el baile.
En este lugar surgieron muchos amores que, con el tiempo terminaron en boda cuyos novios eran de distintos municipios.
A través de la música y el baile las letras de las canciones, dejaban al descubierto la concepción visual de la forma de pensar de la época a la que me refiero. Aún recuerdo aunque yo era niña, parte de la canción (quizás el estribillo) que solían poner para dar comienzo a su apertura.
Esta era:
La tonta de la Lola llora y patea
porque todos se casan y ella se queda
y su madre le dice calla demonio
que el mango de la escoba
será tu novio.
Yo que vivía al lado de los Henares (familia que llevaban el bar y baile) en el patio de mi casa se podía haber hecho el otro baile para menores, porque las canciones se oían perfectamente, pero no fue así; preferimos el pequeño espacio estilo placeta que había frente al salón, del cual le separaba la carretera, porque nos ofrecía la diversión de las idas y venidas de la juventud asistente y el transitar de el resto de habitantes.
Por hoy aquí acabo, pero seguiré.