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SOTOBAÑADO Y PRIORATO: LA MUJER SOLTERA NO ERA BIEN VISTA POR LA SOCIEDAD...

LA MUJER SOLTERA NO ERA BIEN VISTA POR LA SOCIEDAD
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En los años de mayor dominio del patriarcado, los únicos destinos posibles y deseables de la mujer era primeramente el matrimonio, al que había que guardar con castidad y esperanza; o el convento.
El tema de las jovencitas que se metían a monjas renunciando a los placeres del mundo, era algo épico. No es que se entendiera muy bien la vocación, pero era algo así como una llamada que venía de lo alto y además la gente no hablaba mal de ellas, ni se burlaban. Más bien se las admiraba.
El tema de las solteras era muy diferente. A quienes se les había pasado "la edad de casarse" los adultos hablaban de ellas con una mezcla de piedad y desdén. Se les consideraba de antemano: "Esa se queda para vestir santos"; se decía que eran "raras" que venía a ser como acomplejada y a los hombres no les gustaban las chicas con complejos, era como salirse de la norma.
Se tiene una concepción del amor: el hombre que no se casaba era porque no quería y la mujer que no se casaba era porque no podía (nadie la quería).
La solterona era objeto de burla o recriminación y no digamos lo grave que podía ser para el prestigio de una muchacha abandonada por el novio (romper la relación).
En esta época la mujer trabajaba desde bien joven fuera de casa pero al casarse dejaba de trabajar, porque el casarse y abandonar el trabajo se consideraba que iban unidos por lo cual pasaba a depender totalmente del marido (dedicándose a la casa y la familia).
La sociedad era contraria a la emancipación de la mujer, de ahí, que se considerase a las amas de casa como población inactiva. Económicamente el matrimonio era el intercambio de la parte de salario que aportaba el varón por los servicios de la mujer mediante su trabajo en el hogar.