EL RÍO PUNTO DE ENCUETRO DE LAS MUJERES RURALES
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El lavadero o (en ausencia de este lugar) el río donde las mujeres lavaban la ropa, fue un lugar relevante para la sociabilidad de las mujeres en las zonas rurales. Estas zonas era un lugar para la colada pero también un centro de reunión exclusivo de las mujeres.
En Sotobañado, como hasta el día de hoy no hubo lavadero, eran varios los puntos para realizar estos menesteres, dependiendo de la ubicación de la vivienda se solía escoger el lugar mas cercano a ella, del recorrido que el río Boedo hace bordeando el pueblo.
La tarea del lavado de ropa está unida irremediablemente a la historia de las sociedades organizadas y a la aparición de un determinado grupo encargado de actividades relacionadas con el concepto de higiene, limpieza, urbanidad y progreso. Lugares de gran contenido sociológico y etnográfico" en los cuales surgían "cantigas", refranes y leyendas populares, lo mismo que chismorreos. Al mismo tiempo, eran junto a la fuente publica y las solanas como un centro social, ya que eran lugares de reunión de las mujeres, donde se comentaba cualquier acontecimiento que ocurría en el pueblo. Comúnmente es conocida como chafardera aquella persona a la que le gusta ir chismorreando y hablando intimidades del prójimo. Dicho término proviene del catalán safareig (lavadero) y se utiliza desde que antiguamente ese sitio era lugar de reunión de las mujeres que acudían a hacer la colada y aprovechaban para hablar de aquellas personas que no estaban presentes. También lugar de confidencias íntimas que la sociedad se negaba a escuchar, hervideros de lo bueno y de lo malo, donde además de sacar el negro de la ropa conseguía sacárselo también del alma, en una época donde la pobreza dejaba poco tiempo para el humor.
En Sotobañado no todas las mujeres iban a lavar al río ni tan siquiera aprovechando la comodidad que te ofrecía en el buen tiempo. Preferían aunque fuera más trabajoso hacerlo en la intimidad del hogar todo el año, normalmente eran personas poco sociables. La mayoría de las casas tenían pozo y en invierno era más llevadero realizar esta tarea en casa, donde podías calentar el agua los gélidos días de esta estación.
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El lavadero o (en ausencia de este lugar) el río donde las mujeres lavaban la ropa, fue un lugar relevante para la sociabilidad de las mujeres en las zonas rurales. Estas zonas era un lugar para la colada pero también un centro de reunión exclusivo de las mujeres.
En Sotobañado, como hasta el día de hoy no hubo lavadero, eran varios los puntos para realizar estos menesteres, dependiendo de la ubicación de la vivienda se solía escoger el lugar mas cercano a ella, del recorrido que el río Boedo hace bordeando el pueblo.
La tarea del lavado de ropa está unida irremediablemente a la historia de las sociedades organizadas y a la aparición de un determinado grupo encargado de actividades relacionadas con el concepto de higiene, limpieza, urbanidad y progreso. Lugares de gran contenido sociológico y etnográfico" en los cuales surgían "cantigas", refranes y leyendas populares, lo mismo que chismorreos. Al mismo tiempo, eran junto a la fuente publica y las solanas como un centro social, ya que eran lugares de reunión de las mujeres, donde se comentaba cualquier acontecimiento que ocurría en el pueblo. Comúnmente es conocida como chafardera aquella persona a la que le gusta ir chismorreando y hablando intimidades del prójimo. Dicho término proviene del catalán safareig (lavadero) y se utiliza desde que antiguamente ese sitio era lugar de reunión de las mujeres que acudían a hacer la colada y aprovechaban para hablar de aquellas personas que no estaban presentes. También lugar de confidencias íntimas que la sociedad se negaba a escuchar, hervideros de lo bueno y de lo malo, donde además de sacar el negro de la ropa conseguía sacárselo también del alma, en una época donde la pobreza dejaba poco tiempo para el humor.
En Sotobañado no todas las mujeres iban a lavar al río ni tan siquiera aprovechando la comodidad que te ofrecía en el buen tiempo. Preferían aunque fuera más trabajoso hacerlo en la intimidad del hogar todo el año, normalmente eran personas poco sociables. La mayoría de las casas tenían pozo y en invierno era más llevadero realizar esta tarea en casa, donde podías calentar el agua los gélidos días de esta estación.