RELATIVO A LA "SUERTE DE LEÑA
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Queriendo complacer a Emilia, que nos cuelga una foto con la leña que le ha correspondido en "suerte" después de solicitarla y tener derecho a ella por estar empadronada en Sotobañado, requisito este indispensable.
He preguntado al hermano que más de cerca ha podido vivir esto, pero teniendo en cuenta que mi relato está hecho, basádome en una época en que la leña era el únco sistema de combustión más económico y al alcance del pueblo, por tener monte en su municipio y ser necesario en todas las casas para cocinar y combatir el frío en los meses más duros.
El monte está mayormente poblado de roble pedinculado, el que tiene como fruto lo que nosotros lo llamábamos gallarón, y arbustos como la aulaga y el brezo entre los más comunes.
Ignoro si el marcar las lindes de las superficies a talar se hacía por huebra o se encargaba el forestal por mandato del alcalde; éstas, tenían todas la misma medida de superficie y se las destinaba un número para distinguirse entre ellas; números que marcados en papel y doblado los vecinos sacarían al azar cada uno el suyo.
Como el suelo del monte tiene las formaciones arbóreas y arbustivas silvestres es lógico que haya partes donde esté más poblado o que el tronco del árlol sea con distinto grosor; en esto és, en lo que se basaba la suerte. Emilia de ahí se deriva el nombre que con el se conoce la "suerte de la leña. ¿Complacida?.
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Queriendo complacer a Emilia, que nos cuelga una foto con la leña que le ha correspondido en "suerte" después de solicitarla y tener derecho a ella por estar empadronada en Sotobañado, requisito este indispensable.
He preguntado al hermano que más de cerca ha podido vivir esto, pero teniendo en cuenta que mi relato está hecho, basádome en una época en que la leña era el únco sistema de combustión más económico y al alcance del pueblo, por tener monte en su municipio y ser necesario en todas las casas para cocinar y combatir el frío en los meses más duros.
El monte está mayormente poblado de roble pedinculado, el que tiene como fruto lo que nosotros lo llamábamos gallarón, y arbustos como la aulaga y el brezo entre los más comunes.
Ignoro si el marcar las lindes de las superficies a talar se hacía por huebra o se encargaba el forestal por mandato del alcalde; éstas, tenían todas la misma medida de superficie y se las destinaba un número para distinguirse entre ellas; números que marcados en papel y doblado los vecinos sacarían al azar cada uno el suyo.
Como el suelo del monte tiene las formaciones arbóreas y arbustivas silvestres es lógico que haya partes donde esté más poblado o que el tronco del árlol sea con distinto grosor; en esto és, en lo que se basaba la suerte. Emilia de ahí se deriva el nombre que con el se conoce la "suerte de la leña. ¿Complacida?.
