Nati, ese
carnaval ellos iban vestidos de cardenal y ellas de monja (
comprado hecho). Yo, quería hacérmelo con telas que ya tenía de mejor calidad, pero el hábito de monja me resultaba difícil de hacer y así lo solucioné: A mí marido, le rebaje los grados y le dejé en cura raso y yo, de elegante ama de cura.
El vestuario de cura me quedó tan bién logrado, que parecía auténtico. Tubo tanto éxito que lo llevó tres
carnavales seguidos, el último fuí de monaguillo y también me lo hice yo.
Este año
... (ver texto completo)