Lógicamente, las jornadas laborales y de estudios en un pueblo era distintas a las de la ciudad, en estas últimas, te metías en las aulas a las nueve de la mañana hasta la una, marchabas a tu casa a comer y volvías a las tres hasta las cinco ó las seis. Entre las distintas horas solía haber un recreo de media hora, pero no podíamos salir de patio del colegio.
No se madrugaba tanto como tú Emigrao, pero carecíamos de otras libertades, pero salvo diferencias te diré que la leche en polvo, y el queso amarillo anaranjado que era producto de las ayudas Americanas, lo tomaba en el colegio cuendo estudiaba interno, (becado). Anteriormente y aunque parezca mentira, la leche era de vaca pues había una vaquería enfrente de mi casa en Madrid, ¡extraño verdad!, pero así era, lo que no puedo asegurar era lo de la pregunta al alumno que decían ¿donde hay agua?; el alumno respondía: en el mar, en los rios, en los lagos, en las nubes, en el vino y en la leche.
Ahí radicaba la diferencia con los pueblos, tomaban la leche más pura.
Yo te animo, Emigrao para que como Charo, llegueis a la edad que deseais y disfruteis ahora más que lo hicísteis de pequeños, será señal de que disfrutaremos mucho tiempo de vuestros comentarios.
Un cordial abrazo para los dos y todos/as.
Eduardo.
No se madrugaba tanto como tú Emigrao, pero carecíamos de otras libertades, pero salvo diferencias te diré que la leche en polvo, y el queso amarillo anaranjado que era producto de las ayudas Americanas, lo tomaba en el colegio cuendo estudiaba interno, (becado). Anteriormente y aunque parezca mentira, la leche era de vaca pues había una vaquería enfrente de mi casa en Madrid, ¡extraño verdad!, pero así era, lo que no puedo asegurar era lo de la pregunta al alumno que decían ¿donde hay agua?; el alumno respondía: en el mar, en los rios, en los lagos, en las nubes, en el vino y en la leche.
Ahí radicaba la diferencia con los pueblos, tomaban la leche más pura.
Yo te animo, Emigrao para que como Charo, llegueis a la edad que deseais y disfruteis ahora más que lo hicísteis de pequeños, será señal de que disfrutaremos mucho tiempo de vuestros comentarios.
Un cordial abrazo para los dos y todos/as.
Eduardo.
